CÁNCER, EL CANGREJO

(Del 22 de junio al 23 de julio)

Por lo general, es más fácil reconocerlo de noche, la luz de la Luna les sienta estupendamente. Armoniza con sus múltiples estados de ánimo, sincronizados con la Luna,  y combina con sus emociones cambiantes. Pero, de igual manera que la Luna no cambia, Cáncer sigue siendo la misma persona pese a todos sus altibajos.

De risa irresistiblemente contagiosa, apto  para animar una fiesta por ser el tipo más divertido. Todo y que su personalidad es normalmente tranquila y serena, le encantan  las bromas. De aparente modestia, porque en realidad les encanta hacerse notar con un gran sentido de la publicidad, esperando recibir sus aplausos.

Pero,  si no estás en tus mejores momentos, anímicamente hablando.. huye de un  Cáncer que pueda estar en un momento bajo, porque te hundirá en la depresión más profunda. Detrás de su humor «lunar» se esconden los temores, el pesimismo y la persistente voz interior que le avisa de todos  los peligros innonimados.  A raíz de sus temores, es fácil que caiga en una depresión que lo predisponga a enfermedades o accidentes, que para él serán graves o crónicas gracias a su activa imaginación. Y, no  se te ocurra decirle nada en ese momento, porque lo último que quiere un Cáncer es compasión.

Sus puntos débiles son, el pecho, rodillas, riñones, vejiga y piel. Ningún otro signo es tan propenso a enfermar por ideas negativas, pero ninguno es tan capaz de autocurarse, gracias a su gran sentido del humor y optimismo (si es el caso.)

De sentimientos delicados, puede sentirse herido hasta el punto de desaparecer en un silencio lleno de reproche, buscando el retiro y la soledad.  En contadas ocasiones, puede desquitarse como si de un Escorpio se tratara.. pero,  por lo general lo hará en secreto.

Otro estado de ánimo típico de Cáncer, su malhumor, hasta el punto de odiar al mundo. Tendremos que esperar a que la Luna haga su próximo cuarto o vuelva a subir la marea, para volver a tener a nuestro Cáncer  dulce, suave y comprensiva.

Físicamente tenemos dos tipos de rasgos en los que basarnos para reconocer a un Cáncer: –

-rostro redondo, piel suave, boca grande y sonriente, ojos casi circulares.

-el más común, con aspecto de cangrejo, cráneo bastante grande, cejas salientes, pómulos altos. Mandíbula inferior pronunciada y dientes prominentes o desiguales. Ojos pequeños y normalmente, apartados.

La mayoría tienen una estructura ósea bien marcada, hombros más anchos de lo habitual, y al caminar se balancean ligeramente.

Muy imaginativos, abarcando  la alegría, el dolor, el horror y la compasión, tristeza y éxtasis. Jamás olvidan  las lecciones que les ha enseñado la vida, ni las que la historia enseñó a la humanidad, por lo que, generalmente es patriota de corazón.

Coleccionista de antigüedades,  viejos tesoros, reliquias y el ayer despierta una curiosidad insaciable.

Debido a la sensibilidad del Cangrejo, las personas  les confían sus secretos, y muchas veces sin necesidad de mediar palabra.  El Cangrejo obtendrá toda la información que pueda sobre ti, sin dejar que tu  conozcas sus pensamientos  ni sentimientos, ni nada relacionado a su vida personal.

Cáncer jamás renunciará de algo que él/ella, realmente quiera. Nunca va directamente detrás de lo que quiere, se mueve en todas las direcciones salvo hacia delante, y así puede estar indefinidamente hasta que con su rapidez y astucia, se adueña de lo que quería y no lo suelta.

De corazón blando,  se preocupa y quiere ayudar, pero no sin antes, observar si antes que él, hay otras «ayudas». Cuando ha podido comprobar que  esas fuentes fallan, entonces Cáncer salva la situación.

Su hogar, es allí donde juega, vive, ama, sueña y se siente seguro. Nunca tiene suficiente, por lo cual, nunca se siente seguro ni por más dinero o más amor que tenga. De fuerte instinto maternal, tratan a sus amigos y seres queridos como si fueran bebés.

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